Conocí a Débora, apellido de película, Tenenbaum en Rosario. Donde ella nació. Nos unió la red del universo. Es fácil abrazar a un alma conocida de siglos. La conexión va directo, sin máscaras de por medio.
Es como volver a subirse a una bicicleta, después de años de no hacerlo. Todo sucedió en parte gracias a Creer es crear. Y también a Ábrete corazón. Somos espejos. Artesanos de la vida caminando hasta trascender las diferencias. Y unir los hemisferios. Vaya que es desafiante la energía de Ábrete corazón. No estamos acostumbrados a unir los dos hemisferios. Es como estar en el mar y sentir olas por todos lados. Y uno justo enmedio. Ser puente. Interconectar. Puentear se dice en México cuando se une el polo positivo al negativo, de la luz.
Iluminarse por dentro hasta descubrir que somos uno. ReUno diría Débora, apellido de película.
Tuve también el honor de ver parte de la obra de Débora. Un libro en ciernes, hecho como debe ser: con sangre. El encuentro en Rosario es la prueba irrefutable de que el rompecabezas se está armando de verdad. Sincronía galáctica como dicen los Mayas.
Me reUno con vos Débora.
Santiago Pando.

glups!
Un ABRAZO Santiago y Debora, en la distancia me ReUno con ambos.
Abraaaaazooooos!