Bueeeeenooooo. Comenzando por el paso número uno, compré miel pura de abeja (como mi nombre) para escribir Amor y ReUnión en una caja circular. Dorada por fuera, plateada por dentro y con pintitas rojas como de sangre. La caja.
Adentro estaban todos los nombres de los integran-tEs de mi árbol genealógico. Los vivos. Los muertos. Los de aquí. Los de allá. Hasta mí.
Acompañada por dos caballeros y una pala, subimos a un taxi que nos dejó en el parque elegido. Enterré la caja y planté el árbol, mientras meditaba Feliz de haber nacido.
ummmmh! e m o c i o n a n t e