Cuando mi hijo a los siete años salió número uno en el torneo de skate en su categoría, alguien le dijo: ‘tuviste suerte que saliste primero’.
Él me miró y dijo: ‘mamá, no tuve suerte. Entreno todo el día’.
Hay gente que nace campeón. No porque tenga suerte, sino porque entrena todo el día.