Mi hijo tiene 9 años y está escolarizado en el sistema formal y público desde los 3.
En aquel momento nos encontró el mejor sitio de educación inicial que podía encontrarnos, según mi opinión: mi querido Río Marrón en la ciudad de Baigorria (Argentina), bajo una dirección impecable.
Sala de 3, 4 y 5 años con una docente dispuesta a nutrir la autonomía de los niñxs, respetar sus ritmos y valorar sus individualidades aún trabajando en grupo y siempre orientados sobre 3 ejes: ecología, arte y derechos humanos.
A la edad de 6 años, tocaba tomar una nueva decisión y por distintos motivos seguimos escolarizando. Ahora estamos en una institución muy pequeña, en un pueblo, con dinámicas similares a cualquier escuela y todos su deficits y también con dinámicas muy propias que lo hacen un sitio ameno y familiar.
Mi hijo está cuidado y eso es lo único que me importa de la escolaridad que puedo ofrecerle hoy día.
NO OBSTANTE, siempre he sido muy curiosa, cuestionadora y me entusiasma muchísimo investigar y experimentar otras propuestas a lo establecido oficial.
Por este motivo, asiste paralelamente a un espacio de educación libre situado en Rosario.
Un lugar donde experimenta de un aprendizaje autoreferente y vivo llamado Río Libre que recomiendo de corazón.
Y así es como fuimos a parar hace unas semanas a este mágico encuentro sobre educación, lleno de experiencias de familias que transitan por fuera de las instituciones formales y optan por: educar en casa, educar sin escuela o escolarizar con pedagogías alternativas.
EPEP. Encuentro Plural de Escuelas Posibles. ¡¡Gracias!!
Chapadmalal, Mar del Plata. Novena edición.