La persona escribirá en una piedra de al menos un kilo ‘mamá’ y ‘papá’ e irá a un camino un tanto alejado de la ciudad, si es posible de tierra. Avanzará por él lanzando su piedra hacia delante lo más lejos posible; luego la recogerá, dará tres pasos y volverá a lanzarla. Así, lanzando y recogiendo la piedra deberá recorrer tres kilómetros. Después la enterrará, cubriéndola antes con miel.
A partir de ahora llamar a los padres por sus respectivos nombres de pila. Graciela y Daniel, en mi caso.
(Camino entre Playa de los Genoveses y Playa de Mónsul. Cabo de Gata. Almería. 25 de agosto de 2009).
*Manual de Psicomagia. A Jodorowsky.
¿a que hora fue eso?
¿con un sol de justicia y los turistas sonando el claxon?
A mi mamá y papá me gustan.
Si!!! Larga y linda historia.
Mamá y papá está muy bien, sobretodo para un niño/niña.