Subí al tren para ir a casa de Ceci L a visitarla. Su casa que fue la mía.
Estaba atenta a mi organismo ya que estrenaba la mooncup. Me dispuse a seguir leyendo ‘El collar del tigre’*. Abro el libro donde el autor explica un psicoritual que realizó con treinta personas que representaban a los hombres y mujeres de su familia. Desnudos. Danzando. Ellas con sus menstruaciones deslizándose por los muslos… Y yo en mi primer día de regla del mes de mayo.
Acercándome a destino me doy cuenta que había pasado un año, exactamente un año, de la última vez que estuve ahí. Es decir, desde el día de mi mudanza no había vuelto… Pasamos una velada encantadora a puro mate.
Retorné en bicicleta desde Ocata. 1 hora 45 minutos de pedaleo con el sol a mi derecha y el mediterráneo y la luna a mi izquierda. El padre y la madre cósmicos, tarológicamente hablando. Cada uno en su sitio. Por fin!
En la entrada a Barcelona paso por el medio de La Feria de abril (Sevilla is here!). After that, por el Centro de Convencions donde vi por primera vez a Alejandro…