Después de una larga converça telefónica, pensaba que unas veces una es la maestra y la otra la discípula. Y rotamos. Y a veces las dos maestras. Y a veces las dos discípulas…
Al cabo de unas horas, conecté mi programa radiofónico favorito * y decían, a propósito del día de la madre y las lectura recomendadas para regalar:
‘En la literatura universal hay un gran vacío. El tema de la maestra y la discípula’.