Los dos árboles de ramas cortadas pueden interpretarse como dos árboles, materno y paterno, de los cuales la situación neurótica y los abusos nos dejan colgados, impotentes y sacrificados, escondiendo a nuestra espalda, como el Colgado con sus manos invisibles, secretos vergonzosos.
Esta carta expresará a veces la culpabilidad, los crímenes imaginarios simbolizados por las doce heridas sanguinolentas de los árboles, y el castigo que uno se impone, o el sacrificio al cual uno se siente condenado.