Anoche soñé que estaba en Caracas e iba a un concierto multitudinario. El artista en cuestión era, físicamente, una mezcla entre Lenny Kravitz y Sting. Dificil de describir el hombrecito. La canción decía: ‘No pueden ser verdad todas las nubes de Tiziano’.
La idea que me sacó del sueño fue: De todo lo que hay para poner en duda del mundo de Tiziano, de todo lo inverosímil, alguien desconfía de sus nubes. Yo, en cambio, ahora sospecho más de esos seres con cuerpos humanos, huesos grandes, rodillas marcadas, vientres anchos, ojos de león y pelos fuertes y duros. Yo las nubes me las creo. Todas. Que extraños somos. Así somos.