Hay un dicho que dice: ‘el que no lava los platos no los rompe’.
Y bueno, el que se anima a hacer cosas corre el riesgo de equivocarse.
Yo, mientras tenga vida en este cuerpo ‘lavaré platos’ con el riesgo de romperlos. Acertar y equivocarme.
Mi primer trabajo en Londres, cuando me fui a vivir allí a los 23 años sin saber el idioma ni conocer a nadie, fue algo así: lavaplatos en un colegio primario privado.
El lugar donde Alfred Hitchcock aprendió todo lo que era el terror, según dijo.
Débora Tenenbaum
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