En mi adolescencia estaba obsesionada con dos pensamientos:
1. morirme
2. viajar
Muchos años después acepté la vida con alegría y el viaje se tornó familiar y continuo, aún sin salir de casa: un día a día en blanco, preparado para dibujar un mapa efímero con el descubrimiento de lo cotidiano.
Feliz Día de Hoy! Familia!