La esencia, el fondo, es infinito y el lenguaje es la forma del código que lo limita. Algo así decía Saussure.
De manera similiar funciona la máscara, nuestro ego y la personalidad, con el ser esencial.
A lo que iba. Tengo un amigo que lee números. Si. Por ejemplo, él va por la calle leyendo las matrículas de los coches. Y es tan sensible, que estos le influyen en su estado anímico.
Pese a que me gustaría, yo no arrivo a comprenderlo. Así que le voy a pedir que me lo traduzca. En un poema. O en una canción.