Partí dormida y acabé despierta. En cada blanco había una consigna que ignoré. Interpreté el ejercicio y comencé. Los locos. Una línea aquí. Otra línea allá.
Fidelidad.
Amarillo. Verde. Rojo. Las frases. Celeste. Naranja.
Al terminar resultó que la pieza tenía sentido. Para no variar. Sincronicidad. El retrato en el retrato. Mis hijos en el arbol. El menjar. Les sabates. La finestra. El Club en el regal. Dios en el todo y en las partes. El maní. Como lo oyes. Dios también es el maní. Rico.
Salí llorando.
Dedicado a Rosajiro y a Fe, maestros de honestidad. Ahí vamos.