Una sábana blanca, un plato no irrompible y una piedra, es lo que hay que llevar al curso de Cristobal Jodorowsky, este fin de semana. Y es lo que Rosa traía en su equipaje de mano.
El policía del aeropuerto de Sevilla la detuvo y dijo: ‘Señora, a donde va usted con esta piedra?’. ‘A un taller de psicochamanismo en Barcelona’, respondió.
Sin más preguntas, el hombre procedió a retenerle la piedra afirmando que con ella le podía romper la cabeza a alguien ‘Si, puedo, pero no es esa mi intención. Es más, mi intención es perdonar, sanarme, amarme y amar a los demás’.
No hubo caso.
Pero lo que parecía un problema fue, en realidad, una solución: eso le sirvió a Rosa para dejar las piedras del pasado, atrás. Actualizando datos.